Hay abandonos y abandonos. Duelos y duelos. Rupturas y rupturas. Ninguna es igual a otra. Hay amores que parecen como de mentira porque nadie les ha conocido. Rupturas agrandadas porque la historia venía heredada de otro país y prácticamente de otra vida…
Poema de desamor en el trópico
– Trópico de cáncer- dijo él.
– No, trópico de capricornio- respondió él.
Y así era cómo no se ponían de acuerdo sobre dónde vivir.
Tenían muy claro qué amaban.
Sin embargo, no lograban acordar el cómo ni el dónde.
Su historia se remonta a hace tres años.
– Eres el novio que más me ha durado- sonríe él.
– Aunque al parecer, no lo suficiente- contesta él.
Se conocieron en un pueblecito de una isla caribeña.
Los dos habían ido allí a estudiar. El sol y la cercanía hicieron el resto.
Se amaron con locura allí donde estaba prohibido.
Y no lo hicieron por rebeldía. Lo hicieron por amor.
Se amaron con pasión y hasta con la violencia de los primeros amantes.
Pero un día tuvieron que regresar a casa.
Cada uno a la suya.
Sin saber dónde estaba esa casa. Ni siquiera si existíaya.
Y retomaron la vida que un día habían dejado atrás.
Aunque esa vida ya no estaba donde ellos la habíandejado.
Y el amor no pudo con un océano literal de distancia.
Tampoco con el metafórico viaje que cada uno iniciaba.
Ahora sí, sin el otro.