Sí. Yo podía haberme ahorrado perfectamente este año. Me imagino que como muchos de vosotros. En una encuesta sin ningún tipo de validez científica que he hecho entre amigos y familiares, a todos les parece bastante acertado el titular. Para sus vidas y para la mía propia.
Sin embargo, para que veáis que no soy una tía rencorosa y que no le guardo ningún tipo de resentimiento al 2013 este post va sobre lo mejor de este año. Porque como dicen los americanos: “Cuando la vida te da limones, haz limonada. Y si no te gusta la limonada, te jodes y haces tarta de limón o cualquier cosa que tenga limones porque es lo que hay y va a ser mejor que lo aproveches a tu favor o si no ya lo aprovechará alguien en tu contra, así que ya sabes y aplícate el cuento”.
Empiezo. Aquí va lo mejor del 2013 ilustrado con fotografías:
La fotografía. Mis fotografías. Puede que suene obvio pero es que a mí, a veces, se me olvida que me encanta hacer fotografías. Y no hay nada más gratificante que te apasione lo que haces, que te inspire y que te haga saltar de la cama por la mañana con una ilusión renovada.
Viajar. Como dice el poeta, viajar ensancha el alma. Allá hacia finales de mayo cuando mi año decidió torcerse del todo, un trabajo me regaló hacer la maleta, irme unas semanas al otro lado del Atlántico y volver sintiendo que lo que decidas a los 30 no tiene por qué ser para toda la vida.
Nuevo equipo. Te sientes un poco como un niño la mañana del día de Reyes cuando estrenas equipo. Como un niño muy afortunado a decir verdad. Y también sienta muy bien invertir en algo que hace más fácil y agradecido tu trabajo.
Bodas. Este ha sido el año de las bodas. Bodas y más bodas. Una de mis mejores amigas se casó este año. Me fui a Florida a hacer mi primera boda americana (espero que sea la primera de muchas). Y fotografié un enlace lleno de sorpresas que duró un fin de semana entero en plena sierra madrileña. Me encantan las novias.
Web y blog. He salido del armario cibernético este año. He presentado la web y el blog. Es la primera vez que muestro lo que hago a alguien que no es mi madre, el jurado de una beca, un cliente o un profesor. Vaya, al final he enseñado más de lo que creía. Bueno, da igual, me gusta estar fuera del armario y como ávida lectora de blogs contribuir desde aquí a la blogosfera.
Nuevos proyectos. Nuevos destinos. 2013 termina con una nueva maleta por hacer, con otra mudanza (y van doce en los últimos siete años, esta hará la número trece) y un nuevo destino. Me voy a vivir a otra ciudad pero seguiré viniendo, sobre todo, si queréis que haga vuestras fotos, total, con Ryanair ahora ya no hay distancias (arriesgas tu vida pero toda Europa está a menos de 10 kilos de equipaje). Os dejo una foto para, al más puro estilo la parte por el todo de Saber y Ganar (es un poco freak seguir a Jordi Hurtado, lo sé, pero qué le voy a hacer), adivinéis a donde me voy. Si lo sabéis siempre podéis escribir un comentario…
De manera un poco más personal, este año he recuperado relaciones que tenía algo abandonadas, sigo adelante con una segunda carrera, Historia del Arte, que estudio por diversión y porque me encanta, le he puesto cara a parte de ese mismo grado con el que hablo todos los días y que me alegran muchos de esos días, me he acercado más a la familia y he hecho nuevos amigos que se están convirtiendo en amigos de los buenos. Ni tan mal. Así visto no ha sido un año tan malo. Para nada. Al final nunca pensé que diría esto pero…
Hasta la vista 2013, un placer!!